El fin de semana me entró la nostalgia luego de grabar el podcast. Dentro de nuestra plática mencioné la película Death Race 2000 una película de ciencia ficción de 1975 en la cual un grupo de pilotos de carreras se enfrenta a muerte por ganar La Carrera Trascontinental. No solo se trata de llegar a la meta sino de acumular la mayor cantidad posible de puntos matando adultos, niños y ancianos. Dependiendo de la edad es la cantidad de puntos acumulables. Los finalistas de dicha carrera son Nero the Hero (interpretado por Martin Kove de fama internacional por interpretar al hijo de perra de John Kreese en el Karate Kid y en Cobra Kai) Matilda the Hun, una neo-nazi, Calamity Jane una vaquera que tiene un pique bastante serio con Matilda, Machine Gun Vitervo un gangster de chicago interpretado por un joven Sylvester Stallone hasta ese momento conocido sólo en los bajos mundos del porno por su papel en la película que llegó a ser conocida como “El Semental del Sexo” por nuestros lares, y Frankenstein, una especie de ciborg que gusta del bondage y del sado- masoquismo interpretado por David Carradine estrella de la serie setentera Kung-Fu; así es, precisamente aquella que fue idea de Bruce Lee pero que no llegó a protagonizar por ser asiático… aquél Hollywood aún no era esa industria incluyente de hoy en día.
La primicia parece dictar que esta historia es un amalgama
entre “Wacky Races” y 1984 De George
Orwell, con la diferencia de que aquí hay sangre a raudales, desnudos,
violencia gratuita y una Penélope Glamour por partida doble. Dentro de la
carrera se planea un golpe de estado liderado por una mujer llamada Thomasina
Paine, descendiente de Thomas Paine, un héroe del moviento independentista
gringo. Su plan es bastante sencillo: Secuestrar al campeón reinante
Frankestein, sustituirlo con un rebelde que a su vez buscará asesinar al
presidente del régimen totalitario que tiene subyugado a los Estados Unidos.
Los rebeldes no se dan cuenta que Frankenstein en realidad busca lo mismo, así
que mientras se desarrolla la carrera entre desmembramientos, baños de sangre y
senos al aire, Frankestein y Annie(su copiloto), se enfrascan en una lucha entre sábanas y
terminan trabajando juntos para acabar con el presidente. Al final nuestro rey
del sado favorito y practicante de la asfixia erótica se convierte en el nuevo
presidente. Un final “optimista” y bastante esperanzador dentro de ese futuro
distópico y de moral inexistente.
Esta película se basa en el cuento The Racer (El Ganador en
español) de Ib Melchior, el filme fue producido por Roger Corman, el rey de las
películas B en Hollywood y maestro de varios cineastas de renombre mundial hoy
en día, e impulsor de las carreras de leyendas tales como Jack Nicholson, Peter
Fonda, Dennis Hopper y por supuesto Sylvester Stallone, por mencionar algunos,
y dirigida por Paul Bartel. Si no la han visto, ¿qué esperan? Es una película
de deportes entretenida, bastante sangrienta, y una de esas raras ocasiones en
que Stallone interpreta al villano. Eso sí, no busquen actuaciones dignas de un
Óscar ni de un filme que puedan disfrutar con una copita de vino y unos
quesitos porque se les revolverá el estómago por delicados.
Felicidades cabrones, están haciendo cosas muy chingonas, como ustedes!!!
ReplyDeleteMuchas gracias por tu comentario y apoyo !!
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