Ha fallecido Joaquín Salvador Lavado Tejón, mejor conocido como Quino. El gran artista gráfico nacido en Mendoza, Argentina es uno de los más reconocidos a nivel mundial, todo lo que logró transmitir, hacer pensar, reflexionar a la gente con esas viñetas protagonizadas por una pequeña niña perspicaz, enterada de la actualidad del mundo y que sabe reconocer lo que está bien, lo que está mal, hace una crítica mordaz de ello, y que detesta la sopa, han llegado a millones de lectores alrededor del orbe. Sus tiras han hecho pensar al lector por más de 56 años. A pesar de que la tira original dejó de publicarse en 1973 por una falta de ideas nuevas, según el propio autor. Pero eso no privaría a Mafalda de incursionar en otros medios como la televisión: Canal 11 de Buenos Aires empezó a emitir una serie de cortos animados que terminarían por recopilar en un filme, esto le daría más exposición a la creación de Quino y le permitiría llegar a mercados cada vez más exóticos.
Quino, a través de Mafalda, se convirtió en una voz de la razón para su país, para la Latinoamérica, para el mundo de ayer y hoy. Los problemas, la crítica social que la pequeña niña evidenciaba al lector siguen vigentes hoy en día. Siempre quedará la obra maestra para recordar al artista, ¿y que mejor forma de celebrar su vida y reconocer su legado que leer las historietas de Mafalda? Pues de cierta forma, a pesar de nuestras diferencias culturales, sociales, políticas, a pesar de las barreras del idioma, el leer a Mafalda nos acerca un poco más, crea un delgado e invisible lazo de hermandad, y nos ayuda a tener un mejor entendimiento del mundo. El alma hoy más que nunca necesita de una bandita.
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