The Saga of Tanya The Evil es una serie de novelas ligeras
escritas por Carlo Zen e ilustradas por Shinobu Shinotzuki las cuales han sido
adaptadas en una serie de anime bastante interesante. En esta serie se nos
cuenta la historia de un empleado cualquiera cuya idiosincrasia niega la
existencia de Dios o de cualquier otro ser divino que controle el destino de
los seres humanos. Al salir de su trabajo, y luego de despedir a un empleado,
este lo empuja a las vías del tren. El tiempo se congela, y el omnipotente Ser
X habla con el ateo recalcitrante que está a sólo un instante de morir. Durante
la breve discusión que se da entre los dos, el misterioso Ser X decide reencarnarlo
en el cuerpo de una niña llamada Tanya Degurechaff en un mundo alternativo en
un país que todo apunta a ser una versión alternativa de Alemania. El objetivo
del Ser X es provocar una serie de situaciones difíciles para que nuestro
asalariado convertido en niña le pida ayuda, y así reconocer la existencia de
un poder divino. Tanya, decidida, a probar que puede ella sola, sin necesidad
de recurrir a ese ser misterioso, se enlista en el ejército y con el conocimiento
de nuestro misterioso y brillante hombre de edad media, sube de rango en el
ejército y consigue el grado de teniente coronel.
Al desarrollarse la historia, Tanya se ve envuelta en situaciones
peligrosas, sucesos que ponen en riesgo su existencia y que forzarían a la
pequeña líder militar a reconocer la existencia de Dios, de ese Ser X que ella
se niega a nombrar. La historia se desarrolla a lo largo de 12 episodios llenos
de intrigas, peleas, muertes e instancias en las que Tanya parece estar contra
la pared y a fuerza de determinación, intelecto y posiblemente la divina
intervención del Ser X se salva y logra salir victoriosa de las situaciones
apremiantes en las que se ve sumergida. La tierra a donde fue trasladada es una
realidad alternativa, durante un periodo que se ubica durante los hechos de la
primera y segunda guerra mundial, con la diferencia que en dicha realidad, la
guerra aparentemente nunca paró, la magia es real, y ella dirige un grupo de
élite que ha llenado de gloria a su imperio. Si bien el personaje de Tanya está
diseñado para no generar empatías ni admiración, es imposible para el
espectador no hinchar por ella y esperar una eventual victoria sobre el Ser X,
aún conociendo los paralelismos entre ese mundo imaginario y el real donde si bien
el imperio (como se nombra a la nación que habita el pequeño demonio
Degurechaff) tiene una arista bastante siniestra, no llega a los niveles de maldad
de su contraparte en el mundo real.
La primicia en sí no es nada nuevo pues nos habla de un ser humano transportado a una realidad alterna en la cual debe enfrentar una serie de desventuras para así evitar el ser derrotado y/o borrado de la existencia misma, el que el personaje reencarne en una pequeña niña bastante cruel, fría, despiadada y con algunos destellos de genialidad, es algo tan novedoso como el que lo hiciera en una bola gelatinosa. Mientras la serie animada ya ha finalizado junto a una película que ve a este engendro de Chucky en serios aprietos al enfrentarse al ejército aliado, la serie de novelas ligeras siguen publicándose desde el 2013, y el manga desde el 2016 lo cual nos promete, de cierta manera, que seguiremos viendo las aventuras y desventuras de ese pequeño leprechaun que es maldad pura. Tanya, es una villana en toda la extensión de la palabra, lo que provoca que el espectador tenga curiosidad por ver cuál será su destino final ¿Saldrá el Ser X victorioso o negará ella la existencia de dicho ser divino?
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