La Guarida del Geek

  A pesar de que siempre he sido fanático de las Tortugas Ninja, el video juego de Battletoads se queda con un lugar muy especial en mi corazoncito. Por supuesto que soy parte del porcentaje tan alto de las personas que NO lo pudimos terminar, pero aun así, me daba horas y horas de diversión, aunque siempre jugara los mismos niveles. En la entrega inicial tenemos cliches muy noventeros como el de usar lentes oscuros para verte  cool  ( que igual pudo haber funcionado usar una gorra al revés ) o lo ya no tan novedoso " ir a rescatar a alguien". Lo que hizo de este juego algo maravilloso fue la dificultad del mismo, que si bien te podía sacar varios corajes e incluso enojos con tu  Player 2 , también te daba mucha diversión.  Para mi era muy chistoso y entretenido ver como a costa de enormes puñetazos le dabas de golpes a los puerquitos enemigos después de haberles propinado un combo de tres porrazos. A pesar de ser altamente repetitivo, sólo teníamos la variación de dar treme

  Una de las mejores plumas del género fantástico hoy en día, o por lo menos una de las más populares es la de George R. R. Martin, y es que ese viejito bonachón y regordete que siempre está sonriendo y que habla en un tono a veces tan dulce y suave como su pronunciado abdomen creó una serie de libros que se han convertido en unos monstruos de la literatura fantástica de los últimos 24 años. Cinco libros publicados en ese universo lleno de traiciones, incesto, violencia y esos toques irreverentes de porno gore que fascinaron a más de un lector durante la menguante década de los noventas, y a principios del nuevo milenio y que, gracias a los productores Weiss y Benioff, ese universo alcanzó una fama monumental. La serie de televisión se convirtió en un monstruo gigante, un Kraken que rondaba rampante los siete mares, devorándolo todo a su paso, y cuando ya no había nada más que devorar, terminó devorándose a sí mismo. Volaron tan cerca del sol y al final se chamuscaron las barbas. Caso

  Allá por aquellos años aciagos de mi juventud, cuando aún utilizaba el transporte público para desplazarme en mi querida ciudad- rancho y disfrutaba de las cosas simples de la vida: Ver videos musicales en MTV con un VHS listo para poder grabarlos, las películas nocturnas del Golden Choice, los video juegos (aunque fuera malísimo) historietas a seis pesos, libros a 100,   cervezas frías luego de jugar fútbol con los compañeros de la preparatoria y sobre todo las series de anime que salían en la televisión abierta. Por aquellos años y sin mucha publicidad, alrededor de las cinco de la tarde, fue emitido por primera vez Slam Dunk. Un spokon cuya característica especial era ese enfoque realista que Takehiko Inoue le quiso dar en el manga que fue publicado por la mundialmente conocida Weekly Shonen Jump, y cuya adaptación al anime corrió a cargo del titán de la industria: Toei. Esta genial obra tiene de todo: Romance, comedia, drama, peleas, básquetbol y un intro bastante pegajoso y em

Sé que en este blog hemos dado recomendaciones de series o películas del año del caldo. Pues ésta no será la excepción. Aceptemoslo, poco de lo que hoy se produce dejará una huella en nuestra mente como lo hicieron todas esas mofadas de los 70s, 80s y 90s que tanto nos agradaron, bueno para los que tuvimos la suerte de pasar nuestra infancia durante estas décadas. A diferencia de lo que puedan pensar mis hermanos, jamás fui la marmota consentida que ellos dicen que era.Para quien no entienda, ellos se refieren a mi como el chiple de los hermanos por el hecho que no me gusta el tomate y siempre pedía a mi madre le quitara el tomate a mi comida. No no, les explico. Sucede que cuanto estaba pequeño, mi padre compro una videocasetera BETA, teníamos tantas suscripciones a varios "videos" que nuestro catálogo para escoger una película se veía mermada por la cantidad de VHS que había en el mercado. Justo un viernes estábamos en el video seleccionando la película adecuada para entret

Desde que era una pequeña marmotilla, algo que ha alimentado mis fantasías más placenteras es tener un robot. Podrían pensar que es por holgazán o antisocial, pero la convivencia con una maquina "pensante" y que acate mis ordenes sin quebrantar las leyes de la robótica como lo estableció Issac Asimov , siempre ha sido algo que ha llamado mi atención. Revisemos algunas de las apariciones de robots en la pantalla grande y chica que más han captado mi interés.  Lejos están los días en que aparecía fake Maria en la película Metropolis , estrenada en 1927, una cinta cargada con tintes sociales en la que una futuristica ciudad es dividida en dos clases: la trabajadora y los planeadores de ciudades. En esta historia vemos como al estilo Frankenstein, es creada una una androide que según la profecía, es quien acabará con las diferencias entre ambas clases.  En los 60s Joseph Barbera y William Hanna nos muestran su versión del futuro con The Jetsons , una familia típica americana qu

  Si bien en DC Comics no han tenido buenas adaptaciones cinematográficas de sus personajes emblema en los últimos tiempos, presentando películas que hacen derramar la bilis, llenas de momentos risibles y que traicionan la esencia de sus personajes (sí, nos referimos al momento Martha en BvS) las películas animadas sacan la casta, por lo   que nos han entregado verdaderas joyas de la animación y que nos hacen ver que en ese terreno DC Comics es el rey. En lo que a su mercado original se refiere, han terminado por presentar historias más maduras e incluso más complejas, reafirmando una vez más que las historietas no son sólo para niños. Uno de los ejemplos más claros de eso es la mini- serie DCeased. Esta historia nos presenta una realidad alternativa en la cual un tecno- virus termina por infectar a la mayoría de la población mundial. Durante los primeros instantes en que el virus es liberado, una gran cantidad de súper- héroes son infectados, entre ellos el más importante de todos:

Una de las películas que más me impactó cuando era aún una pequeña marmotita, fue sin duda alguna Monkey Shines ( Atracción Diabólica in Spanish) no entendí si era que el mono tenía el shinning . La historia es de Allan Mann, un joven que lo tenía todo: una novia simpática, era guapo, era listo. Cualquiera lo envidiaría. Una mañana, mientras realizaba sus cotidianas caminatas, un perro lo asusta, Allan lo intenta esquivar y es atropellado por un camión. Por supuesto esto cambia su vida, pues debido a una "negligencia" médica, él queda paraplégico. Después de un periodo de recuperación intenta volver a la normalidad, su madre hace las adaptaciones correspondientes en su casa para poder hacerse cargo de su hijo, y contrata a una enfermera para que le ayude. La novia de Allan lo deja, pues no quiere pasar su vida al lado de una persona discapacitada, y para acabarla de amolar, él se ve forzado a abandonar sus estudios, al menos de manera temporal. Geoffrey es un buen amigo de Al

Una amplia recomendación para ver este fin de semana, o cualquier día, es el programa/documental de Netflix "Los SpeedCubers " que nos relata de forma muy breve la historia de Feliks Zemdegs y Max Park, dos campeones mundiales de armado del cubo Rubik. Pueden leer tranquilos, no voy a spoilear nada esta vez. Au countraire , remontémonos a 1980 cuando Ideal Toy Company y Erno Rubik pactaban un acuerdo para que dicha compañía de juguetes fabricara y distribuyera lo que hasta ese momento era conocido como "El Cubo Mágico". Hay que mencionar que la intención principal de Rubik al inventar este icónico cubito era el propósito aplicado a resolver el problema estructural del mismo, ya que al ser un cubo, el problema es tridimensional. Erno no se dio cuenta de que había inventado un rompecabezas hasta que desacomodó el cubo e intento armarlo nuevamente. Por si hay algún despistado que no sepa de qué se trata esta famosa referencia a los 80s, le explico. Se trata de un cu

De niño una de las cosas que más disfrutaba cada fin de semana era ir al Video Centro a rentar películas y video juegos. Esto constituía un viaje en verdad emocionante para mí. Era cuestión de explorar y encontrar qué película o qué videojuego me “hablaba” para que lo rentara. De esa manera, y de acuerdo a las pláticas con los compañeros de la primaria quienes eran lo bastante pudientes para tener televisión de paga (malditos burgueses) es que encontré muchas películas que habrían de marcar a toda una generación de cuarentones o cuarentones en ciernes hoy en día. Cada viernes, o sábado, dependiendo de qué tan cansada llegaba mi mamá, íbamos a rentar películas. Una para ella, dos o tres para mí y un video juego que habría de jugar por una o dos horas hasta que me cansara de perder, me frustrara y mejor pusiera de nuevo cuenta alguna de las películas rentadas. Luego de nuestras rentas para el fin de semana, mi mamá habría de comprar palomitas, pizza o cualquier otro alimento chatarra que